¡Wapin Colón!

¡Wapin Colón!   Chen y yo partimos tempranito a C3 pa' una Charla Yo Reciclo.   El respaldar del carro ta dañao, así que el pobre Chen iba haciendo abdominales pa mantenerse al volante, jaja.

En la autopista le digo: "Chuzo, tengo que mear".   Esto es super común para mi, yo no me aguanto las ganas nunca.   Y de la nada vemos un baño portátil en la calle.   Nos echamos al hombro, me bajé, me acerqué a una tolda donde estaba sentado un obrero y le pedí: "Pana, porfa déjame usar el baño".   El man me miró extrañado pero pritty y me dice: "Claro que sí".   La verdad es que estos baños deben estar por todos lados, jaja.

Colón me emociona.   Me encanta su sentido hiper-caribeño de alegría, sonrisa, vida de "don't worry, be happy".   Los pelaos en la Abel Bravo estaban super metidos en la charla y el tema.   Y eso que eran full nuevos en reciclaje, la mayoría solo había escuchado la palabra.   Más que una charla fue una capacitación.   Estos pelaos me hicieron sentir wow, en su mirada se les nota que quieren mejorar su sociedad y su Colón.   El 100% alzó la mano cuando precisamente pregunté: "¿Quién quiere mejorar su vida?  ¿Quién quiere mejorar a Colón?".   Le doy gracias a la Cámara de Comercio y la Prof Nitzia por brindarme este buenísima oportunidad.

Al final un pelao de la escuela, que no estaba en la charla, hizo todo para llegar donde mi y decirme: "Yo sé que usted canta rock.  Yo canto salsa, baladas y otros estilos y me gustaría que usted me escuchara".   Me quito el sombrero por su energía, me quito el sombrero por su voz, me quito el sombrero por atreverse, me quito el sombrero por su sentimiento.   Sobre todo, me quito el sombrero por su mirada profunda cuando estaba cantando.   Se atrevía a mirarme directo a los ojos.   Este man conecta personas con su voz y con su mirada.   Tiene que iniciar a cantar en público ya.   Su nombre es Daniel.

Antes de salir paseamos por encimita la ciudad.   Fuimos al Parque del Cristo Redentor, que estaba que brillaba de limpieza.   Conversamos con unos muchachos que estaban agarrando brisa debajo de las palmas y nos contaron que, a principios de este año, la brisa se volvió una loquera y encayaron 5 barcos.   Pilla la foto, ¡atrás del Cristo Redentor hay 3 barcos que tapan la vista!

De regreso, usamos los tanques de jugar basquet en la charla para levantar el respaldar del carro pa Chen.   Funciona perfectamente, jaja.